viernes, 2 de julio de 2010

¡Hemos vuelto!

Con el estómago lleno, después de una mañana de no parar, todo se ve con otros ojos.

¿Sabéis de alguien a quien no le gusten las lentejas? ¿Si? Pues no hemos sido capaces de encontrarlo en todo el campamento. Hoy hemos presenciado lo nunca visto en unos cuantos años: los platos completamente limpios y sin tener que insistir. El lomo y las patatas que venían después, no tengo que deciros que ha desaparecido todavía más rápido. La nectarina estaba, como dicen los chicos, ¡de chuparse los dedos!

Pero, ¿qué hemos hecho para ganarnos estos ricos manjares? Atentos…

El campamento se despertaba hoy con una temperatura muy agradable pero el cielo se veía nublado. Por si acaso, los chubasqueros y el paraguas los hemos puesto a mano. Nos ha costado un poco levantarnos. Las primeras noches suelen ser más largas de lo normal y después se nos pegan las sábanas. Después de asearnos, a desayunar. Antes de entrar al comedor los monitores han retado a los acampados a una guerra de refranes cantados. De momento, uno cero para los monis. ¡La experiencia es un grado!

Cola-cao, tostadas con mermelada y mantequilla y galletas y a ordenar las tiendas. Algunas ya estaban como si fuera el penúltimo día (¡que bien que no lo sea!). Hoy, unos cuantos “militares” han revisado las tiendas a mayores y pequeños. Algunas ya han tenido algún que otro castigo. ¡Hay que ser firmes desde el primer día!



Los medianos han recibido la visita de la reina de la limpieza y su séquito. Parece ser que el primer sondeo ha sido positivo. Estos chicos están manteniendo cierto orden. ¡Veremos cuánto dura!

Tras la revisión de tiendas, cada grupo a lo suyo.

Los pequeños han tenido juegos con paracaídas, un “pilla pilla – pilla en alto” y algunos juegos de coordinación, habilidad y ritmo.


Mientras, los medianos arrancaban las jornadas de liga. Teeball y “roba-colas” han sido los deportes elegidos para medirse las fuerzas. Todos por equipos, ataviados con las camisetas que decoraron ayer, han inventado y coreado sus himnos para intimidar al contrario. Por lo que hemos podido apreciar, la contienda ha estado reñida.

Los mayores han quemado parte del desayuno en una gymkhana deportiva. También por grupos, han competido realizando un sin fin de pruebas de todo tipo de habilidades. Han llenado el campamento de aplausos, gritos de ánimo a los compañeros de equipo. Casi hubiera podido escucharlos Carlos que está a unos 150km de nosotros (Tenemos ganas de que llegues. Te esperamos el domingo sin falta ¿de acuerdo?)

A todos nos ha sorprendido la tormenta a media mañana en plenas actividades. Rápidamente a coger los chubasqueros, el paraguas, a cerrar las tiendas y al comedor. ¡Nada de quedarse mirando la lluvia por los cristales! Los mayores se han puesto manos a la obra con unos juegos de comunicación. Han comprobado que, cuando un comentario pasa de boca en boca, llega un momento en que lo que dice el primero nada tiene que ver con lo que le llega al último. ¡Nos hemos reído un rato!

Los medianos han combatido la lluvia ejercitando su imaginación: unos representaban con mímica, otros trataban de adivinar. ¡No os hacéis a la idea de la imaginación que tienen algunos!

Los peques han cogido los “limpia-pipas” y han decorado unos lapiceros. ¡Verdaderos artistas!

De nuestra comida de hoy ya sabéis. La lluvia nos ha dado tregua, así que, ahora mismo, se encuentran todos inmersos en sus juegos y actividades. Les veo a través de estos grandes ventanales, entre campos verdes y unos pinos inmensos. Bueno, a pequeños y mayores, porque los medianos, que se han propuesto aprovechar las 24 horas del día, andan de marcha hacia el “lago de las Princesas”. Suena interesante ¿verdad? Es un rincón oculto al que solo acceden los privilegiados... Volverán para la cena.

¡Qué bien se está por aquí! ¡Y qué bien se respira! Os encantaría estar aquí. Parece imposible, pero uno es capaz de relajarse aun estando de campamento.

Nada más por el momento. Sí. Sí, ya se que estáis esperando las fotos. A ver si en lo que queda de día, bajamos un poco el ritmo y encontramos el momento para sacar las cámaras de la maleta.

Para los que andáis algo pendientes, preocupados, por vuestro/a/os/as hijo/a/os/as, deciros que os podéis quedar tranquilos. Todo marcha a pedir de boca. Me da que, como primera experiencia, va a ser bastante buena.

De todas formas, gracias una vez más por confiarnos lo que tanto queréis.

¡Hasta la próxima!

P.D.: Llegarán esos saludos a Javier Gómez Mota y... mi niña, Vero, cuánto nos gustaría tenerte por aquí, ya lo sabes. ¡A ti Emilio, ya te queda menos!

1 comentario:

  1. Seguro que estáis pasando unos días excelentes, jo lo que me acuerdo de vosotros y cómo me gustaría estar ahíííí dándolo todo!
    Os echo de menos :( Espero veros el Martes.
    Ana-peques

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